Receta de galletas de mantequilla

Ah, el dulce aroma de galletas recién horneadas invadiendo la casa, ¿hay algo mejor?

Si estás buscando una excusa para prender el horno y llenar de magia tu cocina, has llegado al lugar indicado.

Vamos a compartir contigo una receta infalible de galletas de mantequilla que te llevará directo a tu infancia.

Ingredientes:

  • 2 tazas de harina de trigo
  • 1 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 1/2 taza de azúcar glass
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla

Instrucciones:

Preparación de la masa:

  • En un tazón grande, bate la mantequilla hasta que esté suave y cremosa.
  • Añade el azúcar glass y la sal, y sigue batiendo hasta que la mezcla esté bien combinada y tenga una textura ligera y esponjosa.
  • Incorpora el extracto de vainilla y mezcla bien.
  • Añade la harina de trigo gradualmente, mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados y la masa tenga una consistencia manejable.
    Si la masa está muy pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, pero con cuidado de no excederte para que las galletas no queden duras.

Refrigeración de la masa:

  • Forma una bola con la masa y envuélvela en papel film. Refrigera por al menos 1 hora. Esto hará que la masa sea más fácil de manejar y las galletas mantengan mejor su forma al hornear.

Formado y horneado de las galletas:

  • Precalienta el horno a 180°C (350°F) y prepara una bandeja para hornear cubriéndola con papel pergamino.
  • Saca la masa del refrigerador y extiéndela en una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1/4 de pulgada.
  • Utiliza cortadores de galletas para cortar las formas deseadas y colócalas en la bandeja preparada, dejando un poco de espacio entre cada una.
  • Hornea de 10 a 12 minutos o hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente.
    El tiempo exacto puede variar según el tamaño y el grosor de tus galletas, así que te recomiendo que las vigiles de cerca.

Enfriamiento y decoración:

  • Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
  • Una vez frías, puedes disfrutarlas así o decorarlas con glaseado, chocolate derretido, azúcar de colores, o cualquier otra decoración de tu elección.

¡Y listo! Tienes unas deliciosas galletas de mantequilla para disfrutar con tu bebida favorita.

Esta receta es bastante versátil, así que siéntete libre de agregarle tu toque personal con diferentes extractos o especias.

Preguntas frecuentes

¿Cómo mezclar los ingredientes correctamente?

El proceso de mezclado es esencial.

Comienza cremando la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea, luego añade el huevo y la vainilla, y finalmente, incorpora la harina poco a poco. Amasar hasta obtener una masa suave y firme.

¿Cuál es el secreto para que queden crujientes por fuera y suaves por dentro?

Aquí entra en juego el truco del siglo: el tiempo de horneado y la temperatura.

Precalienta tu horno a 180°C y asegúrate de hornear las galletas entre 10 a 12 minutos.

Vigílalas, porque cada horno es un mundo y queremos evitar quemaduras indeseadas.

Variaciones en la receta para sabores adicionales

Y si te sientes aventurero, añade a tu masa trocitos de chocolate, frutos secos o ralladura de limón para darle un toque especial a tus galletas.

¿Cómo conservar las galletas de mantequilla para que duren más?

El secreto está en almacenarlas en un recipiente hermético una vez estén completamente frías.

Esto mantendrá su textura y frescura por más tiempo, si es que puedes resistirte a terminártelas el mismo día.

Trucos para que no se peguen en la bandeja

Usa papel encerado o una silicona para hornear. Además de evitar que se peguen, facilitará la limpieza una vez tus galletas estén listas.

Irresistibles y sin desastres, la combinación perfecta.

¿Puedes congelar la masa de galletas?

¡Por supuesto que sí! Si quieres tener siempre a la mano la posibilidad de hornear galletas frescas, divide tu masa en porciones y congélala.

Cuando te apetezca, solo tiene que sacarlas un par de horas antes y listo, al horno directo.

Horneado en el punto justo

Este paso revela la verdadera magia.

La atención durante el horneado marcará la diferencia entre una galleta perfecta y una del montón.

Recuerda, el olor es un indicador clave de que tus galletas están casi listas.

Y ahí lo tienes, el camino hacia unas galletas de mantequilla perfectas está lleno de pequeños secretos que marcan una gran diferencia.

Sigue estos pasos y conviértete en el maestro galletero que siempre quisiste ser.

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