Receta de galletas con chispas de chocolate

¿Te ha pasado que de repente te entra un antojo brutal de algo dulce y casero, pero no sabes qué hacer?

Bueno, no busques más, porque tengo la solución perfecta para ti: una receta de galletas con chispas de chocolate que es tan fácil que vas a querer hacerla ahora mismo.

Ingredientes

• 1 taza (225 g) de mantequilla, a temperatura ambiente
• 3/4 de taza (150 g) de azúcar granulada
• 3/4 de taza (165 g) de azúcar morena, bien compacta
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 huevos grandes
• 2 1/4 tazas (280 g) de harina para todo uso
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• 1/2 cucharadita de sal
• 2 tazas (340 g) de chispas de chocolate semiamargo
• 1 taza (120 g) de nueces picadas (opcional)

Instrucciones

1. Preparación inicial: Precalienta el horno a 190°C (375°F) y prepara un par de bandejas para hornear, cubriéndolas con papel pergamino o una lámina de silicona.
2. Mezclar mantequilla y azúcares: En un bol grande, bate la mantequilla, el azúcar granulada, el azúcar morena y el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté cremosa y bien combinada.
3. Agregar los huevos: Incorpora los huevos, uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
4. Mezclar los ingredientes secos: En otro bol, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Gradualmente, incorpora esta mezcla a la mezcla de mantequilla, batiendo hasta que todo esté bien combinado.
5. Añadir chispas de chocolate y nueces: Incorpora las chispas de chocolate y las nueces picadas (si las utilizas) hasta que estén distribuidas de manera uniforme.
6. Formar las galletas: Con una cuchara para helado o una cucharada, toma porciones de la masa y colócalas en las bandejas preparadas, dejando espacio entre cada una porque se expandirán al hornear.
7. Hornear: Hornea de 9 a 11 minutos o hasta que las galletas estén doradas alrededor de los bordes pero aún blandas en el centro. El tiempo de horneado puede variar según el tamaño de tus galletas y tu horno, así que vigílalas de cerca.
8. Enfriar: Deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos antes de trasladarlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

¿Puedo modificar los ingredientes para hacerlas más saludables?

Por supuesto que sí. Existen varias maneras de darle un giro más saludable a tus galletas.

Puedes utilizar harina integral en lugar de harina blanca, azúcar de coco en vez de azúcar refinada y sustituir las chispas de chocolate tradicionales por unas de cacao puro.

La idea es experimentar hasta encontrar la combinación que más te guste.

¿Cómo debo mezclar los ingredientes?

La secuencia en la que mezclas tus ingredientes puede afectar la textura de tus galletas.

Empieza por batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una mezcla esponjosa, luego agrega los huevos uno a uno y continúa batiendo.

Después, incorpora poco a poco la harina, la sal, y el polvo para hornear previamente tamizados.

Finalmente, añade las chispas de chocolate y mezcla con una espátula para distribuirlas de manera uniforme.

¿Y si quiero que mis galletas queden crujientes o suaves?

Si prefieres tus galletas más crujientes, solo tienes que dejarlas unos minutos más en el horno.

Para unas galletas más suaves y masticables, asegúrate de sacarlas del horno justo cuando empiecen a dorarse por los bordes.

Recuerda que seguirán cocinándose un poco más con el calor residual justo después de sacarlas del horno.

¿Cuál es el tiempo y temperatura adecuada para hornearlas?

El tiempo y temperatura ideales para hornear tus galletas son 180°C por aproximadamente 10 a 12 minutos. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de tu horno.

Mi recomendación es que, a partir de los 8 minutos, empieces a revisar cómo van tus galletas. Quieres que tengan un borde doradito pero que el centro todavía luzca un poco blando.

¿Qué hago si mi horno no tiene temperatura en grados centígrados?

No te preocupes, la conversión es bastante sencilla. 180°C equivale a 350°F.

Más allá de la temperatura, lo importante es conocer tu horno y ajustar el tiempo de cocción según sea necesario.

Un truco que nunca falla es utilizar un termómetro de horno para asegurarte de que la temperatura sea la correcta.

¿Cómo puedo conservar las galletas para que duren más tiempo?

Para conservar tus galletas, deja que se enfríen completamente y luego guárdalas en un recipiente hermético.

Podrías pensar que las galletas durarán semanas, pero te apuesto a que desaparecerán mucho antes.

Si logras resistirte y quieres que duren más tiempo, puedes congelar las galletas ya horneadas o incluso la masa para tener galletas frescas cuando quieras.

¿Puedo congelar la masa para usarla después?

Definitivamente sí. Divide la masa en porciones, envuélvelas en plástico y guárdalas en el congelador.

Cuando tengas antojo de galletas, simplemente saca una porción, deja que se descongele un poco, y hornéalas.

¡Así podrás disfrutar de galletas frescas y calientes en cualquier momento!