Receta Fácil de Alitas al Horno: Crujientes y Jugosas
Receta Fácil de Alitas al Horno: Crujientes y Jugosas
¿Te ha pasado que se te antojan unas alitas deliciosas, pero piensas que prepararlas es un rollo? Pues déjame decirte que estás a punto de cambiar de opinión. Hoy te voy a compartir una receta fácil de alitas al horno que te va a dejar con la boca abierta. No solo son sencillas de hacer, sino que quedan crujientes por fuera y jugosas por dentro. ¿Listo para impresionar a todos en casa? Sigue leyendo.
¿Qué necesito para hacer alitas al horno?
Primero, vamos a necesitar los ingredientes. No te preocupes, son cosas que seguro tienes en la alacena o que encuentras en el súper más cercano. Para que te quede todo claro, aquí te dejo la lista:
- 1 kg de alitas de pollo
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Tu salsa favorita para marinar (BBQ, búfalo, agridulce... tú eliges)
Segundo, los utensilios: Una bandeja para horno y papel aluminio o un tapete de silicona para que no se peguen. ¿Ves? Nada del otro mundo.
Preparación de las alitas antes del horno
Antes de que las alitas toquen el horno, hay que darles un poco de amor. Lávalas bien y sécalas con papel de cocina. Luego, en un bol grande, échales un buen chorro de aceite de oliva, sal y pimienta. Si quieres, aquí es donde puedes ponerles un poco de tu sazón secreto, ya sabes, ese que le da el toque especial a tus platillos.
¿Cómo marinar las alitas para más sabor?
Si decidiste que tus alitas llevarán una salsa, ahora es el momento. Baña las alitas en la salsa y asegúrate de que queden bien cubiertas. Puedes dejarlas marinar un rato si quieres que el sabor se intensifique. Mientras tanto, ve precalentando el horno a 180°C para que esté listo cuando las alitas lo estén.
¿Cuánto tiempo se hornean las alitas?
Esta es la parte clave para que queden crujientes por fuera y jugosas por dentro. Vas a hornear las alitas por unos 40 a 45 minutos. Pero ojo, a la mitad del tiempo, dale una vuelta a las alitas para que se cocinen parejo.
Trucos para alitas más crujientes
Si lo que buscas es esa textura crujiente que todos amamos, hay un truco que nunca falla: pon las alitas en la parte más alta del horno durante los últimos 5 minutos y cambia el horno a modo grill. Vigílalas para que no se quemen y verás la magia.
¿Cómo servir las alitas al horno?
Ya casi estamos, pero no te apresures. Saca las alitas del horno y déjalas reposar un par de minutos para que los jugos se asienten. Luego sírvelas en un plato bonito, acompáñalas con apio, zanahorias y tu aderezo preferido. ¡Listo! Tienes un platillo de diez sin complicarte la vida.
Ideas para acompañar tus alitas
Aunque las alitas son la estrella, no están solas. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca, unas papas al horno o incluso con un poco de arroz. La idea es que tengas un balance y, claro, que nadie se quede con hambre.
¿Qué hago si me sobran alitas?
Es poco probable que sobre algo tan rico, pero si pasa, no te preocupes. Las alitas se pueden refrigerar y recalentar al día siguiente. Solo asegúrate de cubrirlas bien para que no se sequen y cuando las recalientes, ponlas unos minutos en el horno para que la piel vuelva a estar crujiente.
Recalentar alitas sin perder la textura
Para recalentarlas, precalienta el horno a 180°C y coloca las alitas por unos 10 minutos o hasta que estén bien calientes. Recuerda, la clave está en no dejarlas demasiado tiempo para que no se sequen.
Ahora ya sabes cómo preparar unas alitas al horno que son un verdadero manjar. Recuerda que el secreto está en los pequeños detalles: el marinado, el tiempo de cocción y el acompañamiento. Así que la próxima vez que quieras disfrutar de unas alitas crujientes y jugosas, ya tienes la receta perfecta. ¡A cocinar se ha dicho!

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