Receta Auténtica de Pollo Chino al Estilo Casero

¿Antojo de algo deliciosamente exótico y fácil de hacer? Hoy te tengo una sorpresa que hará que tu cocina se llene de aromas y sabores orientales. Vamos a preparar juntos un pollo chino al estilo casero que te transportará directo a las calles de Shanghái. ¡Y lo mejor es que no necesitas ser un chef para lograrlo!

¿Qué ingredientes necesito para el pollo chino?

Primero, vamos a hablar de los ingredientes. Para esta receta necesitarás pechugas de pollo, pero si prefieres las piernas o muslos, ¡adelante! La idea es que uses lo que tengas a mano. Además, necesitarás algunos vegetales como pimiento, cebolla y zanahoria, que le darán ese toque crujiente y colorido al plato. No olvides los elementos esenciales de la cocina china: salsa de soya, aceite de sésamo y un buen chorro de miel para el toque dulce.

¿Y los condimentos? Pues un poco de jengibre y ajo para darle profundidad al sabor, y si te gusta el picante, una pizca de chile rojo triturado. ¡Ah! Y por supuesto, un poco de maicena para espesar la salsa y que se adhiera bien al pollo.

La importancia de la salsa de soya

La salsa de soya no es solo salada, es un concentrado de umami, ese quinto sabor que hace que todo sea más sabroso. Y en esta receta, es la reina del sabor.

El aceite de sésamo, un toque final

Unas gotas de aceite de sésamo al final de la cocción y tu cocina olerá como un auténtico restaurante chino. Este aceite es potente, así que con un poquito basta.

¿Cómo cortar el pollo y los vegetales para que queden perfectos?

Cortar el pollo en trozos uniformes es clave para que se cocine de manera pareja. Lo ideal es hacer cubos de unos 2 centímetros. Y para los vegetales, la técnica del juliano es perfecta: tiras finas que se cocinan rápido y absorben la salsa maravillosamente.

¿Por qué el corte en juliana?

Este corte no solo es estético, también asegura que los vegetales se cocinen rápidamente y retengan su textura crujiente, algo esencial en la cocina china.

¿Cuál es el secreto para una salsa espesa y brillante?

El truco está en la maicena, pero hay que saber usarla. Primero, disuélvela en agua fría y luego añádela a la salsa cuando esté cocinándose a fuego lento. Verás cómo se transforma en una salsa espesa y brillante que cubrirá cada pedazo de pollo y vegetal con su delicioso sabor.

Maicena vs. harina de trigo

La maicena es más fina que la harina de trigo y no altera el sabor de la salsa. Además, da ese brillo característico que estamos buscando.

¿Cómo conseguir que el pollo quede jugoso y no seco?

El secreto está en no sobrecocinarlo. El pollo debe entrar en la sartén cuando el aceite esté bien caliente y cocinarse rápidamente. Así se sella el exterior y el interior se mantiene jugoso. Además, marinarlo previamente en una mezcla de salsa de soya y un poco de aceite de sésamo ayudará a mantener la humedad.

Marinado rápido para el pollo

Si andas con prisa, un marinado de 20 minutos puede ser suficiente. Solo asegúrate de que cada pedazo de pollo esté bien impregnado con la mezcla.

Cocción a fuego alto

Cocinar a fuego alto es típico de la cocina asiática y es lo que permite que el pollo quede doradito por fuera y tierno por dentro.

Ahora que tienes todos los tips, es hora de que te pongas el delantal y comiences a cocinar. Recuerda que la cocina es también improvisación y diversión, así que siéntete libre de agregar o modificar según tus gustos. Lo importante es que disfrutes del proceso y, por supuesto, del resultado. ¡A cocinar se ha dicho!